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Del caso audio a la caída del director de la PDI: el ahora de Luis Hermosilla

Un segundo vendaval está impactando al abogado. Luego que en noviembre se filtrara un audio que sugería su intención de sobornar y coimear a funcionarios públicos, ahora llegó un nuevo aluvión.

Por: Andrea Lagos | Publicado: Viernes 22 de marzo de 2024 a las 04:00 hrs.
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Foto: Agencia Uno
Foto: Agencia Uno

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Vive en una gran casa en Espoz en Vitacura, con su pareja y los pequeños hijos de ella. Es su sexto matrimonio. Sus amigos bromean con que está a punto de igualar a Elizabeth Taylor que se casó siete veces.

Pese a haber ganado suculentos ingresos en su larga vida profesional, sus cercanos apuestan a que no mantiene abundantes ahorros para los tiempos de vacas flacas. Luis Hermosilla (68) no se fija en gastos a la hora de vivir: gran casa, impactante oficina, vacaciones en villas en Italia e invitaciones a viajes a sus hijos del primer matrimonio, Juan Cristóbal y Daniela, además de sus nietos.

El penalista tiene, además, cinco ex señoras y ellas han quedado bien protegidas económicamente tras los divorcios, otro motivo por el que su patrimonio esté mermado.

Dicen sus conocidos que estaba tranquilo hasta antes que explotaran las filtraciones y ocurriera la renuncia del exdirector de la PDI, Sergio Muñoz, imputado por haberle transmitido a él, vía WhatsApp, informaciones de extrema privacidad sobre el caso Dominga, el caso Enjoy, la investigación al ex director de la PDI Héctor Espinosa, al exalcalde de Vitacura Raúl Torrealba, y al exIntendente Felipe Guevara.

Hermosilla antes veía un futuro. A sus amigos les aseguraba, refiriéndose al caso audio, que una grabación “ilegal” de una conversa no lo llevaría a la cárcel. La Fiscalía ha investigado a Hermosilla, pero el abogado no ha resultado imputado porque, hasta el momento, no se ha demostrado que haya participado en ilícitos.

Sale muy poco de su casa, cerró su oficina de Avenida Alonso de Córdova y, antes de la explosión de sus whatsapps, planeaba abrir otra. Hace unos días afirmaba incluso que conservaba a tres clientes, uno de ellos era Gonzalo Vial Concha, el heredero del fallecido fundador de Agrosuper. Se desconoce si, al día de hoy, mantiene alguno.

Su círculo de amistades es mucho más pequeño que el de sus numerosos contactos laborales –autoridades, empresarios, jueces y políticos- que mantenía en su Iphone 14, teléfono que tuvo que entregar en noviembre para que fuera periciado a propósito del caso audio. Entre sus amigos están el periodista de CNN Fernando Paulsen que, además es su compadre; y el UDI y exministro del Interior del difunto exPresidente Sebastián Piñera, Andrés Chadwick.

El exsenador y exministro, Pablo Longueira, solía ser cercano también. Abogados y penalistas de la ciudad, a los que frecuentaba, ahora separan aguas de Hermosilla.

“Lucho no se caracteriza por ser un buen abogado o por litigar bien. Los clientes lo contrataban solo por sus amplias conexiones y por ser un operador capaz de influir en la toma de decisiones y en conseguir resultados”, señala un colega santiaguino.

Juan Pablo Hermosilla, su hermano, es su abogado defensor. Afamado penalista, pese a que ambos no mantienen contacto en la vida diaria, Juan Pablo no dudó a la hora de hacerse cargo del caso de su hermano.

Su núcleo se completa con su hermana Nuriluz, antropóloga y académica de la Universidad de Chile y con el patriarca, Nurieldín Hermosilla Rumié (91), famoso penalista ya retirado que vive en su casona del Arrayán, un sitio repleto de ediciones de libros y artefactos de Pablo Neruda.

Cercano a Nurieldín y a Luis ha sido el abogado Darío Calderón, bautizado por el fallecido comentarista deportivo, Eduardo Bonvallet como el “Conde Negro”. El estilo de Calderón es constantemente comparado con el de Hermosilla: “Darío es un componedor, un buscador de acuerdos, un acercador de las partes; Lucho hace algo distinto que es crear conexiones y utilizar esos contactos para influir, llevar y traer información, y cambiar pareceres”.

Ecos en Andrés

El martes fue el día de la imputación del exjefe de la PDI con el que Hermosillla había intercambiado casi 510 mensajes y se decretó su prisión preventiva. El abogado defensor del ex detective, Juan Carlos Manríquez, señaló: “El señor Hermosilla le dijo al señor (Sergio) Muñoz que él estaba a cargo de determinadas causas del Ministerio del Interior, del gobierno y del Presidente (Piñera)”. Esa era su carta de presentación.

El hacedor de su llegada al gobierno como asesor legislativo fue su amigo de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica, Andrés Chadwick, primo del exPresidente Piñera y que fue Ministro del Interior en ambos mandatos. En los años 70 se acercaron en torno a la figura del profesor Jaime Guzmán, a pesar de que Hermosilla fuera PC y Chadwick, gremialista. Después, Hermosilla llegaría a ser el abogado tras el asesinato de Jaime Guzmán y la cercanía con Chadwick no se interrumpiría jamás, hasta ahora.

Hoy Chadwick está siendo señalado con el dedo, incluso se cuestiona su continuidad como decano de Derecho en la Universidad San Sebastián. Aparece como el receptor de las informaciones que no siempre de forma adecuada, conseguía Hermosilla. Varias de ellas, queda la duda hacia donde iban en La Moneda.

A Chadwick lo criticaron por sumar a Hermosilla al gobierno en su tiempo. El exministro de Justicia, Hernán Larraín, ha hablado críticamente de operaciones para influir en el nombramiento de jueces de parte del penalista.

Hermosilla no es imputable como funcionario público en los casos filtraciones durante ese gobierno. Era un asesor externo. Solo si la Fiscalía pesquisa en las 777 mil páginas de conversaciones telefónicas de Hermosilla que existe obstrucción a una investigación o tráfico de influencias o soborno, podría llegar a ser imputado, pero nadie se atreve a apostar si se hilará fino.

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